La Ladrona De Libros

LA LADRONA DE LIBROS

La ladrona de libros es una novela que está narrada por un personaje bastante particular “la muerte”. La historia se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial, en ella se relata la historia  de Liesel Meminger; una niña alemana  que se ve en la necesidad de separarse de su madre para irse a vivir con su familia adoptiva “Los Hubermann”, además narra la llegada de un judío a su familia, y todas las consecuencias de lo que esto implica para esa época. La “muerte” se fija en la niña que robaba libros en un mundo bastante difícil, que se va desmoronando poco a poco y en el que cada libro se convierte en una fuente de luz y esperanza.

Todo transcurre en la Alemania Nazi, Liesel viaja a Molching a las afueras de Múnich, Alemania,  con su madre y su hermano Werner donde deberán vivir con una familia adoptiva ya que su madre no puede hacerse cargo de sus hijos. El débil Werner muere en el tren por causas desconocidas relacionadas con la pobreza, el hambre, el frío y la falta de atención médica. Liesel debe despedir a su hermano a medio camino, es allí donde roba su primer libro “el Manual del sepulturero”, a uno de los hombres que entierra a su hermano. El gran inconveniente que tiene la niña es que no sabe leer.

Liesel se resiste a entrar en la casa de sus padres adoptivos los Hubermann, pero es su padre adoptivo quien siendo una persona muy agradable logra alentar a la niña para que se quede en su casa. Luego, la niña empieza la escuela pero sufre por no saber leer; también conoce a Rudy Steiner quien se convierte en su mejor amigo y compañero de robo de libros y comida.

Después de que Liesel tiene una pesadilla donde ve a su hermano muerto, Hans encuentra el Manual del sepulturero oculto en el colchón; esto lo motiva a enseñarle a leer. Es así como Liesel descubre en su nueva familia a un padre bueno, honesto, sencillo, y una madre rudamente tierna. Rosa su madre adoptiva insulta a la pequeña, a la que termina amando con gran amor maternal; Hans su padre con la música de su acordeón y sus lecciones de lectura construye para la niña un universo de palabras alejadas de la dolorosa Alemania del Holocausto.

Cuando se organiza la quema de libros el 20 de abril de 1940 para celebrar el cumpleaños de Adolf Hitler, Liesel para ese momento ya sabe leer y escribir por lo que entiende el significado de vivir en la Alemania nazi y comprende el gran valor que tienen los libros. Una gran tristeza la invade cuando oye a un nazi expresarse a favor de la muerte de comunistas y judíos, ya que lo único que sabe de su padre es que ha sido acusado de comunista. Es en ese momento en que cree que lo más probable es que Hitler sea el responsable de la desaparición de su padre, la muerte de su hermano y la desaparición de su madre.

Cuando Hans le confirma sus sospechas a la niña y le indica que no exprese sus opiniones en contra de Hitler en público, Liesel ve en Hitler un enemigo; este conflicto hace que Liesel robe su segundo libro, “El Hombre que se encogía de hombros”, de la pila ardiente.

El judío Max Vandenburg se esconde en casa de los Hubermann, debido a una vieja promesa de lealtad hecha por Hans a su padre, Max sobrevive al exterminio. Cuando llega Max a su casa, Liesel no sabe qué pensar acerca de él, pero muy pronto cuando ve en él valentía y coraje se convierten en amigos. Además, Rosa tiene un cambio positivo con la llegada de Max y su sufrimiento, lo que hace que la niña vea en ella ternura y valentía.