Memorandum Mente Etica Gardner

        Al terminar de leer esta lectura volví a confirmar el hecho de que existe una inequidad muy grande en la empresa donde laboro actualmente, en donde el deseo más grande de cualquier empleado es que se le trate bien, justo y digno y además que la empresa trascienda en la sociedad debido a su responsabilidad social de manera ética.

Creo que a muchos de aquí nos falta tener una mente más ética y ejercitar las otras 4 mentes que tenemos, pienso también que la mente que más entrenada tenemos los que laboramos en la industria es la mente disciplinada ya que nos programamos para seguir una disciplina en el estudio o el trabajo y a su vez bajamos el nivel de eficiencia de nuestra mente sintetizadora, o sea, dejamos de saber qué es importante y digno de atención y qué no.

En mi caso, la primera mente es la que le hace más daño a la tercera que es la “mente creadora”, ya que de tan disciplinado que estoy en el trabajo, tiendo a perder pasiones que algún día me movieron, intereses y factor “wow”. Es la práctica que más daño me hace, pero que no la dejo por miedo a perder lo seguro que me trae la mente disciplinada.

El ejemplo de la ciudad de Reggio Emilia es un clarísimo ejemplo de cómo queremos nosotros los empleados sentirnos por nuestra “ciudad” que llamamos empresa, necesitamos sentirnos cuidados. Y como dijo Milton Friedman, si liberamos a la gente para perseguir sus propios intereses, las consecuencias morales y éticas positivas solas se dejarán ver.

También he visto mucho y me ha pasado que la influencia negativa pesa mucho más que la positiva, tratándose de escuchar lo que uno quiere escuchar y es algo que como empleado te hace sentir arrinconado porque todos están mal menos tú y tu grupo de 2 o 3 personas que piensan igual que tú, cuando probable y éticamente uno esté mal.

El pequeño relato de James Bryant Conant fuera de sí es inventado o no, es algo que muchos empleados aplicamos, en mi caso yo pongo un día a la semana una junta privada en mi calendario para poder tener tiempo de revisar cosas personales, ya sea de pequeños negocios, tareas de la escuela o  algún servicio de mi carro.