Vicios Y Virtudes Book Lecture

Vicios y virtudes: claves para un programa de vida

El libro ofrece un encuentro personal de gran trascendencia interior. Es un llamado a la introspección y a la reflexión individual para conocernos a nosotros mismos, íntimamente (sin olvidar la gran ayuda que el mundo exterior pueda prestarnos). El padre Alejandro clasifica este camino en tres etapas: primero, conocernos, después aceptarnos, para finalmente superarnos y realizarnos como personas, como seres humanos. No es posible llegar a un crecimiento personal si, en primer lugar, no nos conocemos, y en segundo, no somos capaces de reconocer nuestras limitaciones, y mucho menos, nuestras fallas como personas. Es por esto que el título de la obra resume en dos palabras, vicios y virtudes, los aspectos personales que necesitamos determinar, para auto-conocernos.

El objetivo del conocimiento personal no es más que la realización de nosotros como individuos, como seres humanos, ejercer nuestras aptitudes, valores, potencialidades y talentos para cumplir la tarea más importante: ser para los demás. Así, aprovecharemos las malas inclinaciones, las fallas y las caídas para forjar virtudes, objetivo principal del texto.

Tres cuestiones son centrales en el proceso, y contextualizan la situación que se explica por cada categoría: uno, quien no se conoce, probablemente viva en la ilusión (conócete); dos, quien se conoce pero no se acepta, tal vez caiga en la desilusión (acéptate); y, tres, quien se conoce y se acepta pero no se supera, quizá ceda ante el conformismo (supérate).

El primer paso es conocernos a nosotros mismos, tener un momento de profunda introspección, descubrir en lo más fondo de nosotros qué nos inquieta y qué nos aqueja, qué determina que actuemos de cierta manera y qué impide que lo hagamos de otra. Concretamente, cuál es nuestro primer impulso, y cuáles son nuestras limitantes, nuestros vicios, respectivamente. El autor menciona diez principales, y es preciso tenerlos identificados y siempre presentes, después determinar si padecemos sus achaques, y así en la parte final de este proceso, superarlos. A saber, estos son el egoísmo, la soberbia (el peor pecado de todos), la pereza, la intemperancia, la lujuria y la comodidad, el orgullo, la avaricia, la vanidad y la susceptibilidad, y finalmente la rebeldía y la autosuficiencia. Es importante hacer una pausa aquí, como seres débiles es posible que lleguemos a confundir ciertos vicios como virtudes, ya sea por soberbia o por egoísmo, tratando de auto-justificar nuestras acciones y nuestro actuar, erróneamente, claro.