La Importancia Del Marco Institucional Para El Crecimiento Económico En México

La Importancia del Marco Institucional para el Crecimiento Económico en México

Uno de los temas más importantes y más presentes en las discusiones sobre economía y bienestar en cualquier país o región del mundo es el del crecimiento económico. Es quizás la mayor aspiración de los gobiernos contemporáneos.

El crecimiento económico no es deseable por que sea un objetivo en sí mismo; es deseable porque con él se logra el progreso de las sociedades y una mejora en la calidad de vida de los individuos que las habitan. Con crecimiento se consigue abundancia de bienes materiales, así como acceso a los servicios fundamentales para una vida buena.

En los últimos años, los investigadores y hacedores de políticas en el mundo se han preguntado ¿Cómo se alcanza el crecimiento? ¿Qué factores son los que lo determinan? ¿Por qué algunas naciones lo han logrado? alcanzando así la riqueza, y ¿por qué algunas otras no?, quedándose atrapados en la pobreza.

Para responder las preguntas anteriores han surgido una gran cantidad de teorías, que van desde la implementación de las políticas económicas correctas hasta las diferencias culturales y religiosas entre países, pasando por teorías como el determinismo geográfico, la ignorancia de los gobernantes, la antigüedad de los países, sus recursos naturales, etc.

Sin embargo, ninguna de estas teorías es totalmente convincente. Daron Acemoglu y James Robinson, en su libro “Why nations fail”, las refutan de manera contundente (a mi parecer) y proponen a su vez otra teoría que explica cuál es el determinante principal del crecimiento de los países: el marco institucional. (Para ser justos, ellos no son los únicos ni los primeros que sostienen la importancia de las instituciones para el crecimiento económico; otros investigadores y economistas lo han mencionados en artículos y libros, en particular véase W. Bernstein “Birth of Plenty” y W. Easterly “The Elusive Quest for Growth”)

Tomando esta teoría como correcta, procedo a hablar del caso Mexicano.

En los años recientes, el crecimiento económico de México ha dejado mucho que desear. Con tasas promedio anuales de crecimiento del PIB de entre 2 y 3% (en este año, difícilmente sobrepasará el 2%), se está lejos del que sería un buen crecimiento para una economía emergente como la nuestra- se cree que esta cifra sería alrededor del 6%.

Muy atrás están los años en que esa cifra del 6% se sobrepasaba fácilmente. Tal parece que México ha llegado, desde hace algunos años, al tope de crecimiento que su marco institucional extractivo e imperfecto le permite.

Ya no se puede depender de las materias primas, que son muy volátiles en cuanto a sus precios y solo te dejan crecer hasta cierto punto, ni del sector energético como el petróleo, que, en tiempos como estos, se desploma